GIGANTES EN AMÉRICA DEL SUR. LOS PATAGONES

Los Tehuelches


Tehuelches o Patagones o aonikenk ("gente bravía"). Es el nombre genérico dado a un conjunto de etnias amerindias de la Patagonia y la región Pampeana en América del Sur.

En su cosmogonía existe un mito según el cual la deidad llamada Kóoch ordena lo confuso creando los elementos diferenciados. Cuando Kóoch separó las aguas de las tierras surgieron los dos océanos, uno hacia el naciente y otro hacia el poniente (el Atlántico y el Pacífico). 


En el Atlántico creó una isla habitada por gigantes, uno de los cuales era Nosjthej, quien sería el padre de El-lal, a quién los Tehuelches le atribuyen la creación de su pueblo, un ser fuerte, sabio, benéfico.

Nosjthej era uno de los gigantes que habitaban la isla mítica creada por un suspiro de Kóoch, el dios creador, en medio del océano, al oriente de Patagonia, o sea en el Atlántico. Además de los gigantes, en la isla habitaban los animales-hombres, como la mujer-ratón.
Encuentro
Patagones gigantes y europeo
En la leyenda el gigante Nosjthej secuestró a la mujer-ratón y en ella engendró a Elal. Cuando Nosjthej descubrió el embarazo, dio muerte a la mujer abriéndole el vientre con un cuchillo de piedra, ansioso por comer el feto.

Sin embargo Elal no sería devorado. En ese momento la tierra rugió, y ese instante de sobresalto fue aprovechado por su abuela Térrguer, la ratona de campo, quien lo rescató y lo escondió en lo más profundo de su cueva, salvándole así la vida.

Elal creció de modo rápido y desmesurado, y pronto desarrolló una particular fortaleza física. Llegado el momento emprendió una feroz lucha contra su padre, hasta que logró matarlo, liberando así a los animales-hombres del peligro de los gigantes.

Pero los gigantes pretendían vengar la muerte de Nosjthej y castigar a Elal apoderándose de su reino y destruyendo su obra. Elal no podía enfrentarse a todos ellos, por lo que decidió separar el mundo de los hombres del mundo de los gigantes, pero al hacerlo los patagones se convirtieron en seres mortales.

Tras su crimen Elal debió partir de la isla mítica, montando en el lomo de su amigo Kóokne, el Cisne, y escoltados por infinidad de aves. Viajaron haciendo vuelo en pos del sol (en dirección al Atlántico). Su rumbo les dirigió hacia la Patagonia.

Como los nuevos dominios por los que pasaron se encontraban desiertos, Elal decidió poblar el lugar, convirtiendo a uno de los grupos que lo habían escoltado en hombres; serían los tehuelches. Para que pudieran prosperar creó a los seres vivos, plantas y animales, y les enseñó a cazar, creando para ello el arco y las flechas. También les dio el fuego para que pudiesen cocinar sus alimentos, y dividió el año, creando las estaciones. Además estableció las reglas morales y las leyes, la prohibición del incesto y el matrimonio entre personas de diferentes tribus.

Se ha descrito a los mismos patagones como una mítica tribu de Patagones gigantes tras los primeros contactos entre europeos y tehuelches en 1520, en la expedición de Fernando de Magallanes.

Murallas de Aloia
Diversas tradiciones europeas asocian a antiguos gigantes con este océano; son los llamados atlantes o atlántides, descendientes del titán Atlas de la mitología griega. A ellos se atribuyeron, en el mito, las construcciones megalíticas del mundo atlántico europeo, como por ejemplo las murallas ciclópeas de monte Aloia, en Galicia. La expedición que por vez primera da cuenta de los patagones gigantes es comandada por un marino de origen gallego.