ENOC. ELOHIM, VIGILANTES Y NEFILIM

1. ENOC; REFERENCIAS BÍBLICAS

Enoc (Enoch) es en el libro del Génesis del Antiguo Testamento, el nombre de varios personajes mencionados en dos genealogías (es decir, ascendencia y descendencia de una persona o familia); Aparece como primogénito de Caín (hijo de Adán y Eva), el primer ser humano nacido fuera del Paraíso y el primer fundador de un asentamiento humano; Y también como bisabuelo de Noé.

Según el Libro del Génesis, habría sido el único ser humano llevado y desaparecido de la mano de Elhoim.

Génesis: 5:18-30 "Henoc anduvo con Elohim, y desapareció porque Elohim se lo llevó"; "Por la fe Enoc fue trasladado para no ver la muerte y no fue hallado, porque lo trasladó Dios".

El llamado Libro de Enoc (Enoc 1)  fue muy apreciado por parte de los primeros cristianos, como lo atestiguan la Epístola de Júdas del Nuevo Testamento en la que se dice: 1:14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 1:15 para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. 1:16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.

Este texto se relaciona con el pasaje del Libro de Enoc 1, 9: Mirad que Él viene con una multitud de sus santos, para ejecutar el juicio sobre todos y aniquilará a los impíos y castigará a toda carne por todas sus obras impías, las cuales ellos han perversamente cometido y de todas las palabras altaneras y duras que los malvados pecadores han hablado contra Él.

Y se dice en Pedro 2:4: Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.

Referencias a Enoc se encuentran en múltiples versículos del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas, Juan, 1Corintios, Efesios, Filipenses, 2Tesalonicences, 1Pedro, Judas y Apocalipsis.

El Libro de Enoc (Enoc1, porque hay otros 3) forma parte de la Biblia de la Iglesia ortodoxa etíope pero no es aceptado por las demás iglesias cristianas, a pesar de haber sido encontrado en algunos de los códices de la Biblia Septuaginta.

La tradición atribuye su autoría a Enoc, bisabuelo de Noé; En la actualidad se cree que el texto fue redactado por varios autores judíos entre los siglos III antes de cristo al 1.

Muchos Padres de la Iglesia y cristianos destacados de los primeros siglos, consideraron el libro de inspiración divina; Un defensor de este libro fue el obispo Prisciliano, quien además fue el primer cristiano condenado a muerte y ejecutado por cristianos, por una supuesta herejía en el año 385; Sin embargo, el libro fue definitivamente apartado del canon de libros bíblicos en el 364. El Libro de Enoc forma parte de los libros de la Iglesia ortodoxa etíope, pero es considerado apócrifo por otras iglesias cristianas.

2. EL LIBRO DE ENOC; CONTENIDO

Se trata de un libro apocalíptico; Se acusa a los ángeles guardianes por haber desviado su misión y encarnado la explotación, la opresión, la destrucción de los ecosistemas, la guerra, el oro, la vanidad, la brujería, la fornicación y el engaño.

Capítulo 6:1 del Libro de Enoc; Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; 6:2 y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos". Esta mención aparece en Génesis 6:1-4.

En el Capítulo 7:1 se dice: Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.

En el capítulo 7 narra la caída de los Vigilantes, que engendraron con mujeres humanas a los nephilim o "gigantes". (A estos también se refiere el pasaje de Génesis 6:1-7):

Ellos devoraron todo el trabajo de los hombres hasta que estos ya no alcanzaron alimentarlos más; Entonces los gigantes se volvieron contra los hombres y empezaron a devorarlos y empezaron a pecar contra los pájaros y contra las bestias y los peces y a devorar unos la carne de los otros y se bebieron la sangre; Entonces la tierra acusó a los violentos por todo lo que se había hecho en ella.

"Y como parte de la humanidad era aniquilada, su clamor subió al cielo". 

Los arcángeles Miguel, Sariel, Uriel, Rafael y Gabriel, al ver la sangre derramada y la injusticia dijeron que «la tierra desolada grita hasta las puertas del cielo por la destrucción de sus hijos». Dios los envía entonces a encadenar a los Vigilantes y a destruirlos «pues han oprimido a los humanos»; Los ángeles caídos rogaron a Enoc que intercediese por ellos ante Dios. 

El Libro de Enoc describe la visita de Enoc al cielo en forma de una visión; Una parte del texto se dedica a describir los movimientos de los cuerpos celestes, en relación con el viaje de Enoc al cielo; Buena parte del libro se dedica a denunciar a los opresores y reyes de la tierra y anuncia su derrota final; El castigo a los ángeles es un testimonio para los reyes y los poderosos que poseen la superficie de la Tierra y se dice: Desgracia para los que edifican la iniquidad y la opresión y cimientan sobre el fraude, porque serán derrumbados de repente y no habrá paz en ellos; Habrá un cambio... los justos serán victoriosos; Desgracia para vosotros, ricos, porque os confiáis en vuestras riquezas seréis privados de ellas. 

El Libro de Enoc asume la continuidad del discurso de los profetas y es anticipo del mensaje cristiano, enfatizando en la venida del Hijo del Hombre (Jesús). Es una expresión de la literatura apocalíptica como esperanza de los humildes.

PARTES

Libro del Juicio. Trata las palabras de bendición de Enoc a los justos, que vivirán cuando los impíos sean condenados.

Libro de los Vigilantes o Caída de los ángeles. Se centra en el tema de los Vigilantes (ángeles) que interpretando Génesis 6:1-5, dice que estos ángeles tuvieron relaciones sexuales con mujeres y engendraron gigantes (nephilim), seres famosos que desataron la violencia sobre la tierra y pervirtieron a la humanidad; Este Libro se caracteriza por unir y complementar las historias de los Vigilantes con la historia del Diluvio Universal, presentes en el génesis, y hace una descripción detallada del infierno, el purgatorio y el paraíso.

Libro de las parábolas o El mesías y el reino. De carácter mesiánico, profetiza la venida del Hijo del Hombre, la caída de los reyes y poderosos y el día del Elegido.

Libro de las luminarias celestiales o Libro astronómico. Expone en detalle el calendario solar hebreo, en concordancia con el Libro de los Jubiléos (defiende un calendario antiguo, diferente al que fue adoptado tardíamente por el judaísmo oficial).

Libro de los sueños. Contiene dos visiones apocalípticas obtenidas por Enoc en sueños; la primera anuncia que la Tierra será destruida y la segunda es una historia de la Humanidad y de Israel hasta el fin de los tiempos, en la que los actores son representados como animales simbólicos.

Fragmentos. Son una parte del Libro de Noé, que se ha perdido pero que está presente en los manuscritos del Mar Muerto. Predice los crímenes de la Humanidad y el advenimiento de tiempos mesiánicos con el triunfo de los justos.

3. ENOC; LOS HIJOS DE ELOHIM

Libro de los Jubiléos (apócrifo del siglo II antes de cristo): "Durante trescientos años, Henoc aprendió todos los secretos (del Cielo y de la Tierra) de los bene (El)ohím (los hijos de los Dioses)".

Él es el nombre de uno o varios dioses ugaríticos (Ugarit, antigua ciudad portuaria, de la costa mediterránea al norte de Siria) que fueron importados a Palestina e introducidos en los textos sagrados hebreos; Algunos historiadores bíblicos opinan que el judaísmo fue en un tiempo una religión politeísta, hasta que los sacerdotes del dios Yahvéh ganaron el suficiente poder político y religioso como para declarar un Dios único; Sin embargo, otros opinan que este término sería usado como un plural mayestático de un solo Dios.

En el Libro de Enoc los hijos de los Elohím son llamados "Vigilantes" y se les menciona como un grupo de ángeles, son los hijos de Elohim; Elohim significa literalmente significa Dioses. Capítulo 6 del Libro de Enoc: Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos"; Entonces Shemihaza que era su jefe, les dijo: "Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado"; Pero ellos le respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente"; Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema. 

Los midrash son un método de interpretación de un texto bíblico y el Bereshit Rabbati (midrás sobre el Génesis abreviado) indica:

Shemhazai  y  Azazel,  (‘le fortalece un El’),  dos ángeles que gozaban de la confianza de los Elohím (‘Señores’), preguntaron: «Señores del Universo, ¿no les advertimos el día de la Creación que el hombre demostraría ser indigno de Vuestro mundo?»; Los Elohím replicaron: «Pero si destruimos al hombre, ¿qué será de Nuestro mundo?». Los ángeles contestaron: «Nosotros lo habitaremos». Los Elohím preguntaron: «Pero si descendéis a la Tierra, ¿no pecáreis incluso más que el hombre?». Ellos suplicaron: «¡Déjenos vivir allí durante un tiempo y santificaremos Vuestro nombre!». Elohím les permitió descender, pero enseguida a los ángeles les venció la lujuria por las hijas de Adán y se corrompieron mediante el trato sexual. Enoc dejó constancia no sólo de las instrucciones que recibieron de Elohím, sino también de su posterior caída en desgracia: antes del fin disfrutaban indistintamente con vírgenes, matronas, hombres y bestias. Shemhazai engendró dos hijos monstruosos llamados; Híwa, e, Hiya; cada uno comía diariamente mil camellos, mil caballos y mil bueyes; Y Azael inventó los adornos y cosméticos empleados por las mujeres para pervertir a los hombres; En consecuencia, los Elohím les advirtieron que liberarían las Aguas de Arriba y así destruirían a todos los hombres y todas las bestias. Shemhazai lloró amargamente, pues temía por sus hijos.

Siguendo con el Bereshit Rabbati: En aquellos días sólo la virgen Ishtahar permaneció casta. Cuando Shemhazai le hizo proposiciones lascivas, ella se dirigió a los hijos de los Elohím y les dijo: «¡Préstenme sus alas!»; Ellos accedieron y ella voló hasta el Cielo, donde se acogió en el Trono de los Elohím, quienes la transforrmaron en la constelación Virgo (según otros, las Pléyades). Al perder sus alas, los ángeles caídos quedaron abandonados en la Tierra durante muchas generaciones hasta que ascendieron por la escalera de Jacob (Génesis 28,11-19), por la que los ángeles ascendían y descendían del cielo; Fue vista por el patriarca Jacob durante un sueño y así regresaron a su lugar de origen.

Shemhazai se arrepintió y se situó en el firmamento meridional, entre el Cielo y la Tierra —cabeza abajo y con los pies hacia arriba—, donde permanece colgado hasta nuestros días, formando la constelación llamada Orión por los griegos.

El escritor griego Arato (comienzos del siglo III antes de cristo)  escribió sobre este relato: La Justicia (siempre virgen, ya que no yacía con nadie), hija de la Aurora, gobernó con virtud la Humanidad en la Edad de Oro, punto culminante de las distintas eras según los griegos que fueron la de hierro, de bronce, de plata y finalmente, de oro; Un tiempo en los comienzos de la Humanidad percibida como un estado ideal o utopía, cuando la Humanidad era pura e inmortal. En las obras literarias, la edad de oro usualmente acaba con un acontecimiento devastador que trae consigo la Caída del hombre.

4. LOS VIGILANTES GRIGORI

Los Grigori (en griego significa Observadores o vigilantes), también conocidos como hijos de Elohim, son un grupo de ángeles caídos de la mitología judeocristiana mencionados en algunos textos apócrifos Bíblicos y en el Libro del Génesis.

En estos textos se menciona que los Grigori fueron seres que se aparearon con las "hijas del hombre"; naciendo de esta unión una raza de gigantes conocida como los Nephilim.

La tierra desolada grita hasta las puertas del cielo por la destrucción de sus hijos». 
Dios envía entonces a los arcángeles Miguel, Sariel, Uriel, Rafael y Gabriel para encadenar a los Vigilantes y destruir a los gigantes  "pues han oprimido a los humanos"; Los ángeles caídos rogaron a Enoc que intercediese por ellos ante Dios.

Mención de los grigori en la Biblia:

Génesis 6:1-4: Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

Según el Libro de Enoc, los Grigori suman un número de 200 pero sólo sus líderes son mencionados: Samyaza, que era su líder, Urakabarameel, Akibeel, Tamiel, Ramuel, Dan'el, Azkeel, Saraknyal, Asael, Armers, Batraal, Anane, Zavebe, Samsaveel, Ertael, Turel, Yomyael y Azazel. Estos eran los prefectos de los doscientos ángeles.

Grupos de teólogos dicen que estos textos se refieren a estos seres como un grupo de ángeles castigados por Yahveh (ángeles caídos) por haberse enamorado y copulado con las mujeres de la tierra, y por haber enseñado a los hombres la creación de armas y el arte de la guerra principalmente, entre otros conocimientos, trayendo un desequilibrio entre los hombres.

Por cierto, la religión católica desde la interpretación de San Agustín  dejó de lado la definición de ángeles, indicándo que la expresión hijos de Dios se refiere a los descendientes de Set (tercer hijo de Adán y Eva); y serían llamados así por su amor de Dios.

Presencia en los textos religiosos

Biblia: en el libro de Génesis, se conserva parte de este relato, en el que se habla de estos ángeles refiriéndose a ellos como hijos de Elohim que tomaron para sí mujeres, y engendraron gigantes (llamados nephilim). El motivo según la Biblia por el cual Elohim no aceptó estos hechos estaría indicado en la siguiente frase de Génesis 6:1-4: "No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; pero vivirá ciento veinte años"; Siendo la interpretación de esta frase, de que Elohim no deseó que permaneciera para siempre su espíritu (esencia de vida) en el hombre; ya que con ello el hombre viviría mucho más de lo que desea, o viviría para siempre.

En el libro de Enoc además de nombrar al número y los nombres de los principales Grigori, también menciona el tipo de castigo que sufrieron estos seres y sus hijos.
Al unir la historia de ambos textos se da a entender que el castigo de estos ángeles se habría realizado después de la creación del hombre, a diferencia de otros mitos que relacionan estos hechos con Lucifer, que habría sido castigado antes de la creación bíblica del mundo. Sin embargo hay que tener en consideración que en el libro de Enoc se cuenta que ya antes de estos sucesos, existían castigadas siete estrellas parecidas a grandes montañas; Ellas arderían por haber transgredido el mandamiento de Yahveh, desde el comienzo de su ascenso, por no haber llegado a su debido tiempo; por lo cual Elohim se irritó contra ellas y las encadenó hasta el tiempo de la consumación de su culpa para siempre, en el año del misterio".

Libro de los Jubileos: (texto apócrifo escrito en el siglo II o III antes de cristo), se menciona que estos ángeles son hijos de los Elohim;(señores), un antiguo plural mayestático (referencia a uno mismo, sea hablante o escritor, mediante uso de la primera persona del plural) del Dios hebreo, o el posible indicio de un origen politeísta del judaísmo. En este libro se habla que estos seres eran gigantes que habían bajado a la Tierra porque carecían de compañía femenina; Los Elohím les habían enviado a la tierra para enseñar a la humanidad la verdad y la justicia, pero estos decidieron pactar y desobedecer su misión y las reglas. Este texto ofrece una versión diferente del propósito por el cual los Vigilantes (Grigori) bajaron inicialmente a la Tierra.

5. EL MITO SEMÍTICO DE ENOC Y LOS ÁNGELES CAÍDOS

La explicación del mito de los gigantes «hijos de El», para los teólogos, puede estar en la llegada a Canaán de pastores hebreos, altos y bárbaros, aproximadamente en el 1900 antes de cristo y en su contacto, mediante el matrimonio, con la civilización asiática. Los "hijos de Él" se referiría a los propietarios de ganado que veneraban al dios-toro semita El. "Hijas de Adán" querría decir ‘mujeres de la tierra’ (en hebreo adama), esto es, las agricultoras cananeas adoradoras de la "Diosa", famosas por sus orgías y su prostitución premarital.

Si es así, este acontecimiento histórico se ha mezclado con el mito ugarítico (Urarit, antigua ciudad portuaria al norte de Siria) según el cual el dios El sedujo a dos mujeres mortales y engendró dos hijos divinos con ellas, a saber Shahar (‘Aurora’) y Shalem (‘Perfecto’). Shahar aparece como divinidad alada en el Salmo 139,9; y su hijo (según Isaías 14:12) era el ángel caído Helel (Lucifer).

Las uniones entre dioses y mortales (que generalmente en la mitología provienen de las uniones de reyes o reinas con plebeyos), ocurren con frecuencia en los mitos del Mediterráneo y el Cercano Oriente. Como el judaísmo posterior rechazó todas las deidades menos su propio Dios trascendental, y como éste nunca se casó ni asoció con mujer alguna, interpretaban "hijos de El" en el sentido ugarítico.

Esta interpretación desapareció cuando los Bene Elohím fueron interpretados como hijos de los jueces.

Los Ángeles acusadores. Según las Homilías clementinas (opúsculo cristiano de principios del siglo III, escrito probablemente en Siria): Ciertos ángeles acusadores pidieron permiso al dios Yahvéh Elohím para reunir pruebas fidedignas de la iniquidad humana, perlas, tinte purpúreo, oro y otros tesoros, que fueron robados inmediatamente por los codiciosos hombres. Entonces los ángeles-joyas adoptaron forma humana con la esperanza de enseñar rectitud a la humanidad. Pero esa asunción de carne humana les hizo someterse a los apetitos humanos: seducidos por las hijas de los hombres, se encontraron encadenados a la Tierra y fueron incapaces de recuperar sus formas espirituales. Los Caídos tenían unos apetitos tan grandes que Yahvéh Elohím hizo llover sobre ellos maná (alimento enviado por Dios todos los días durante la estadía del pueblo de Israel en el desierto). Pero los Caídos rechazaron el maná de Yahvéh Elohím, mataron animales para comerlos y hasta probaron carne humana, contaminando así el aire con vapores nauseabundos. Con las mujeres, las bestias del campo y el agua, procrearon hijos monstruosos y titanes; Fue entonces cuando Yahvéh Elohím empezó a ejecutar la destrucción de Su mundo por medio del Diluvio.

El ángel Metatrón. Más tarde, el mito hebreo convierte a Henoc en el ángel ayudante y consejero de Jehová Elohím y también en patrono de todos los niños que estudian la Torá. Según el Sefer Hejalot (midrás sobre los secretos del Cielo, estrechamente relacionado con el Libro de Henoc), El sabio y virtuoso Enoc ascendió al Cielo, donde se convirtió en el principal consejero de Yahvéh Elohím y desde entonces fue llamado Metatron; Yahvéh Elohím puso su propia corona sobre la cabeza de Enoc y le dio setenta y dos alas y numerosos ojos; La carne de Enoc se transformó en llama, los tendones en fuego, los huesos en ascuas, los ojos en antorchas, el cabello en rayos de luz, y lo envolvió la tormenta, el torbellino, el trueno y el rayo.

Según el Génesis 5.22-24, Enoc era un hombre justo, «caminó con Yahvéh», vivió 365 años, y desapareció, porque Yahvéh se lo llevó sin que muriera.

El escritor midrásico judío Bar -Hebraeus escribió: Enoc fue el primero que inventó los libros y las diversas formas de escritura. Descubrió el conocimiento del zodiaco, y el curso de los planetas; y enseñó a los hijos de los hombres que debían adorar a los Elohim, que debían ayunar, que debían rezar, que debían dar limosnas y ofrendas; Reprobó los alimentos abominables y la ebriedad, e instituyó festivales para sacrificios al Sol, en cada uno de los signos zodiacales.

Los antiguos griegos declaran que Enoc es equivalente a Hermes Trimegisto, y enseñó a los hijos de los hombres el arte de construir ciudades y promulgó algunas leyes admirables.

En el Corán, el profeta Enoc es conocido como Idris, y se le describe: Verdaderamente Es un hombre de verdad y un profeta y le elevamos a un alto puesto.

El libro de Raziel es un texto del misticismo judío y se dice que en él "está anotado todo el conocimiento celestial y terrestre" y es considerado un libro de hechos. Raziel es el arcángel «guardador de secretos», «el secreto de Dios» y el «arcángel de los misterios»; Raziel estaba cerca del trono de Dios y por lo tanto oía todo lo que allí se decía y discutía; Cuando Adán y Eva probaron la fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal y fueron expulsados por el Creador del Jardín del Edén, Raziel, deliberadamente, les dio su libro para que los dos pudieran encontrar el camino a su hogar y comprender mejor a Dios. Se dice que los ángeles subordinados de Raziel se indignaron por esta actitud de su jefe (contra las órdenes directas de Dios), por lo que se lo robaron y lo arrojaron al océano. Rahab (el demonio primordial de las profundidades) les devolvió el libro a Adán y Eva; De ellos pasó a su hijo Enoc, quien más tarde se convertiría en el ángel Metatrón, cuando Dios se lo lleva consigo a la edad de trescientos sesenta y cinco años; Él mismo agregó textos al libro original y se lo entregó al arcángel Rafael, quien lo devolvió a la Tierra, a Noé (que de él se instruyó para poder hacer el arca, después de que Dios le explicara cómo hacerla); Después pasó a Salomón (tercer y último rey del Israel unificado), quien obtuvo así sus extraños conocimientos.

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