QUÉ ES UNA CREENCIA



Una creencia es el estado de la mente en el que un individuo tiene como verdadero el conocimiento o la experiencia que tiene acerca de un suceso o cosa.

Cuando se objetiva, el contenido de la creencia contiene una proposición lógica, y puede expresarse mediante un enunciado lingüístico como afirmación.

Como mera actitud mental, que puede ser inconsciente, no es necesario que se formule lingüísticamente como pensamiento; pero actúa en la vida psíquica y en el comportamiento del individuo.

Origen de las creencias

Las fuentes de las que provienen las creencias son variadas:
  • externas, cuando se originan en explicaciones culturales recibidas para la interpretación y comprensión de ciertos fenómenos y la comprensión determinada de ciertos discursos.
  • internas, cuando surgen del propio pensamiento, experiencia y convicciones.
Las creencias externas se generan:
  • Por la tendencia a la interiorización de las creencias de la gente que nos rodea y la imitación de su conducta. Así suele ocurrir con las creencias culturales, políticas, y religiosas.
  • La gente tiende a adoptar las creencias de los líderes. El refugio en la colectividad o en el “sentido común” de la tradición así como la seguridad en el sometimiento a la norma impuesta por el grupo el "jefe" o los que mandan, juega en ello un papel importante.
La idealización de la interpretación de un contenido cognoscitivo o de un hecho (abstracto o concreto) de los cuales no se exige una justificación o un fundamento racional suele ponerse como paradigma o cosmovisión de las creencias: la fe y la experiencia religiosa o mágica.

Creencia y conocimiento

La creencia ha sido considerada como la forma más simple de contenido mental representativo en la formación del pensamiento.

Una creencia cuyo contenido sea falso, ¿sigue teniendo un contenido cognoscitivo? Platón define el conocimiento como creencia verdadera justificada por la razón. Lo que tradicionalmente ha supuesto que una creencia falsa no sería entonces conocimiento, por más que dicha creencia responda a una actitud sincera por parte del individuo que la sostiene.

La justificación de una creencia como verdadera sería un conocimiento evidente. ¿Una creencia es verdadera porque es conocimiento evidente o, por el contrario, es evidente porque es conocimiento verdadero?

Las creencias son una de las bases de la tradición. Suponen una valoración subjetiva que uno hace de sí mismo, de los otros y del mundo que le envuelve. Las creencias más importantes son las convicciones y los prejuicios que no están contrastados con los principios y métodos de la ciencia que las harían conocimientos propiamente dichos.

Creencia, sociedad y cultura

Una creencia, o conjunto de creencias, agrupa a un conjunto de individuos los cuales idealizan una proposición o proposiciones como conjunto de ideas como potencial verdad.

De esta forma se acumula como saber lo que se ajusta a la misma, constituyendo un entramado cultural y social que justifica la identidad de la agrupación de los individuos que comparten creencias similares; dichas creencias generalizadas establecen lo que se denomina un dogma o ideología, definiendo una moral necesaria para poder formar parte del grupo. 

Clasificación

Una creencia puede tener o no base empírica. Por ejemplo, las creencias religiosas, al estar basadas en dogmas, no suelen tener base empírica; lo que las hace opuestas a la ciencia, que se construye a partir de datos obtenidos mediante el método experimental o a través de cálculos precisos.

Cabe distinguir:
  • Las opiniones, que están sometidas a ciertos criterios racionales que justifican la verdad de su contenido: la ciencia y todos los discursos sometidos a la crítica racional cuyo fundamento último es una creencia objetivamente fundada en criterios establecidos.
  • Las ideologías cuyo fundamento es la identidad del grupo social y la defensa de sus intereses, aunque se presenten como verdades y fundamento de opiniones (prejuicios).
  • La religión, cuyo contenido, fundamento y moral, al estar situado fuera del contexto cognositivo del mundo y de la experiencia, por revelación divina o autoridad sagrada, suele tomarse como modelo de creencia que no depende de la razón humana, y ejerce una función de sentido de la vida, que a veces se confunde con la ideología.