El Budismo es una religión o filosofía que surgió entorno a la figura del Buda Gautama, que vivió en el siglo V a.C. Tiene enseñanzas que pueden ser tomadas como cristianas aunque fueran escritas muchos siglos antes de Jesús. Buda dijo: "Si un hombre me da, le devolveré la protección de mi amor sin reservas; cuanto más mal me venga de él, tanto más bondad le conferiré".
Confucio, que vivió entre los años 551 a. C. y 479 a. C., Decía: "Oh rey...ordena tus asuntos guiado por la rectitud, ordena tu corazón guiado por la corrección y así, transmitirás un gran ejemplo a la posteridad".
El Zoroastrismo es la antigua religión de Persia (la actual Irán) y sobrevive hoy entre los parsis de la India. La siguente frase está tomada de un Yasna, que es una de las partes del Avesta, texto sagrado del Zoroastrismo: "Y yo escojo la piedad, la generosidad y el bien: que así sea yo. Y por ello desapruebo todo robo y violencia contra mi igual".
El Judaismo, es un culto semítico surgido en Canaán de ciertas tribus nómadas llamadas hebreas. Su texto más antiguo son Los Cinco Libros de Moisés, llamado el Pentateuco, en el segundo de los cuales, El Éxodo, encontramos los "Diez Mandamientos" que contiene entre otros: "No matarás". "No robarás". "No levantarás falso testimonio contra tu prójimo".
El Taoismo es una filosofía mística surgida en China en el siglo VI a. de C. Se convirtió en un culto religioso que no sólo sobrevive en la actualidad sino que expresa una alta sabiduría en su universalidad y contenido racional y filosófico. Su iniciador fue Lao-Tse, autor del Tao Te King. Extraemos una frase de "Los Tres Tesoros":
"Tengo tres tesoros, que conservo y guardo en seguridad"
"El primero se llama: amor"
"El segundo es: nunca demasiado".
"El tercero es: nunca seais el primero en el mundo".
Por el amor cesa el temor. Por no hacer demasiado, uno tiene amplitud (reserva de poder). Por no presumir de ser el primero en el mundo, uno puede desarrollar su propio talento y dejarlo madurar.
En el Cristianismo existe una Ley máxima que podría resumir, a modo de final, las creencias de todos los pueblos: "Ama a Dios, tu Señor, por encima de todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo".