SODOMA Y GOMORRA ¿TERREMOTO, EXPLOSIÓN NUCLEAR...?




Antiguas civilizaciones atómicas

En 1947, unos investigadores iraquíes, gracias a un túnel arqueológico, trazaron el mapa cultural-estratigráfico del Irak meridional. Partiendo del nivel árabe, la sonda traspasó los estratos históricos (Babilonia, Sumeria…) y neolíticos; finalmente, la excavación alcanzó la cultura magdaleniense correspondiente al Paleolítico Superior. En el fondo de estos pisos, los arqueólogos encontraron un suelo vitrificado, que solo se parecía al suelo de Nuevo México tras la detonación de la primera bomba atómica.

El químico y profesor Fréderick Soddy escribió en La Interpretación del Radio (1909): “Existieron civilizaciones atómicas que conocieron la energía del átomo y que fueron destruidas por el mal uso de esa energía.”

Los textos Indios, gaélicos y hebreos podrían confirmar la teoría de Soddy: un conflicto nuclear aniquiló una “elevada” civilización que nos precedió y que habría quedado reflejado por ejemplo en el Mahabharata, que puede considerarse como la Ilíada india. Con sus decenas de miles de versos contiene las enseñanzas religiosas, las historias y las leyendas de los dioses indostanos. Redactado hacia el 1.500 antes a. de C., los lingüistas suponen que el núcleo central data del 7.000 a. de C. En él se hace referencia a extraños artefactos bélicos y las consecuencias de terribles explosiones que podrían entenderse desde la perspectiva de que aquellas sociedades antiguas podrían haber poseído determinados conocimientos tecnológicos y científicos.

Hipótesis y fuentes diversas

Acerca de las explosiones nucleares producidas en la antigüedad se pronunció el profesor M. Agrest antropólogo y matemático ruso de origen judío, defensor de la teoría del paleocontacto, afirmando que una explosión de esas características provocada por naves extraterrestres había destruido Sodoma y Gomorra. Esta hipótesis fue adoptada por J. Bergier y L. Pauwels, que la difundieron mundialmente.

Por otra parte el historiador hebreo-romano Flavio Josefo, en su libro La guerra de los judíos hace referencia al desastre:

“…La tierra de Sodoma ahora está quemada y se tiene por cierto haber sido destruida por la impiedad de los que allí habitaban, con rayos y con fuego del cielo (…) Y se pueden aún ver señales de los cinco lugares”.

Las “Historias” de Tácito narran el aniquilamiento de Sodoma en términos parecidos. Mahoma también trató el tema, aunque las azoras coránicas inspiradas en la destrucción gomorrita son vagas y confusas.

Lo que dice la Biblia

La versión Biblica es muy conocida y que mejor que consultar su literalidad (Génesis 19:15-30) pues constituye la base de muchas de estas hipótesis. Yahvé decidió acabar con Sodoma y Gomorra, cuyos habitantes llevaban una vida corrompida, y encargó la misión a dos ángeles. Una vez en Sodoma, los mensajeros se dispusieron a salvar a Lot, único cananeo que adoraba a Yahvé:

“Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas”. 


Pero Lot quiere ir a un pequeño poblado cananeo, Zoar, pues piensa que morirá si se refugia en las montañas. Tras una breve discusión, los ángeles aceptan: “Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí”.

Amanecía, cuando los fugitivos penetraron en Zoar. Minutos después el Señor de los Elohim: “Hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal”. 

¿Qué provocó la catástrofe? ¿una explosión nuclear? ¿un terremoto? Diversas tradiciones sitúan las poblaciones condenadas cerca de la Península de Lisan, en el Mar Muerto, porque existe una elevada radiactividad en zonas poco profundas, como si se tratase de una llanura inundada o sumergida. Solo los movimientos orogénicos pueden hundir la corteza terrestre, así pues, un terremoto podría haber destruido Sodoma y Gomorra.


Pero en Génesis se habla de lluvias ígneas. Las sacudidas sísmicas pudieron abrir el suelo cananeo, rico en aguas termales, materiales magmáticos, etc. que pudieron surgir de las grietas del suelo y expulsados hacia la atmósfera para caer posteriormente, sobre las ciudades. Más tarde la Tierra falló y las aguas cubrieron la humeante llanura.

Pero si un terremoto asoló aquela hoya bíblica ¿por qué existe una elevada radiactividad en la zona? El profesor Agrest, mencionado anteriormente, atacado por los teóricos ortodoxos, reaccionó publicando un extracto de los Manuscritos del Mar Muerto

“Una columna de humo y polvo subió hasta el cielo, formando una especie de cúpula. De esta cúpula cayó fuego (…) y destruyó las ciudades (…) Muchos de los fugitivos que también se volvieron hacia el lugar de la catástrofe se quedaron ciegos y murieron”. El cronista esenio habría descrito una explosión atómica con el consiguiente hongo nuclear que brotó de Sodoma. La mujer que miró al sol atómico quedó ciega y pereció.

La lectura de la Biblia podría sugerir estas conclusiones: “Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová. Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno".

Finalmente, los “Elohines” advirtieron y conminaron a Lot a que abandonase con su familia Sodoma apresuradamente ¿Qué prisa tenían los ángeles? ¿Estaba programada la explosión? Los servidores de Yahvé se despidieron con una advertencia: “Huye al monte”. Se ha comprobado científicamente que las paredes rocosas absorben las radiaciones…