EL MISTERIO DE LA CULTURA MEGALÍTICA

En Europa hay millares de menhires y dólmenes de miles de años de antigüedad formando figuras geométricas, construidos en el Neolítico, desde el VIII milenio a. C. hasta a la invención de la metalurgia. ¿Quienes las crearon y por qué? ¿Que significan estas misteriosas obras? No existen inscripciones, tradiciones o manuales de construcción que puedan aportar información directa.


En el este de Turquía (sobre todo en Göbekli Tepe) se han descubierto importantes complejos datados en el 9500 a. C.), por lo que pertenecerían a las fases iniciales del Neolítico. Aunque son las estructuras de losa vertical más antiguas, no se ha demostrado que las tradiciones megalíticas europeas haya derivado de aquellas.

Megalitos, manhires y dómenes

Los menhires son megalitos (monolitos), de uno o varios bloques de piedra de gran tamaño nada o poco trabajados.  Un dolmen, que en bretón quiere decir "mesa grande de piedra", es una construcción consistente por lo general en varias losas hincadas en la tierra en posición vertical y una losa de cubierta apoyada sobre ellas en posición horizontal. El conjunto conforma una cámara y está rodeado en muchos casos por tierra de sujeción o piedras que cubren en parte las losas verticales, formando una colina artificial (túmulo). Estas estructuras se dan sobre todo en la franja atlántica de Europa Occidental 

Se han encontrado decenas de miles de dólmenes construidos con megalitos de varias toneladas de peso. Estas supuestas cámaras sepulcrales, datan de hace 5.000 años aproximadamente, aunque en algunos casos como los templos de la isla de malta son de mayor antigüedad. 

Mil años después, los bloques de piedra formaban estructuras más complicadas, como en Carnac, al noroeste de Francia, en la que se formaron hileras de menhires de más de mil metros de longitud. En Inglaterra e Irlanda se construyeron círculos y elipses (crómlech) con un diámetro de varios centenares de metros, como el de Stonehenge.

Construcción de estructuras ciclópeas

Los bloques de hasta nueve metros de altura, hincados en la tierra y unidos algunos mediante sillares transversales, producen una impresión ciclópea que hace pensar que sólo una fuerza sobrehumana pudo colocarlos allí. Para el científico inglés Richard Atkinson aquellas familias prehistóricas trabajaron unas diez millones de horas para erigir el complejo de Stonehenge y necesitaban para la construcción de tal estructura una planificación. Según Colin Renfrew, catedrático de arqueología de la Universidad de Cambridge "un esfuerzo tal debe haber estado organizado por algún tipo de autoridad central”, capataces que coordinaran el trabajo y velaran porque miles de obreros estuvieran bien aprovisionados durante varios años. Aunque no dice por qué los construyeron.

Los círculos de piedra

Los arqueólogos afirman que los círculos de piedra (crómlech) aunque parezcan similares, tenían significados y funciones totalmente diferentes. Por ejemplo, debajo de los círculos de piedra del norte de Inglaterra se encontraron huesos humanos, lo que podía indicar que en estos lugares se enterraba a guerreros o caudillos. Pero los círculos de la región meridional de Inglaterra, como los de Avebury (al sur de Stonehenge), no aparecieron restos óseos ni fragmentos de herramientas. Esto indicaría que muchos de los monumentos no eran sepulturas. Tampoco debieron utilizarse como viviendas porque no se han hallado encontrado restos domésticos, como vasijas, huesos de animales o utensilios de piedra. Los científicos afirman que debían tratarse de centros de reunión, lugares en los que se congregaban los miembros de la comunidad, discutían sus asuntos y celebraban rituales.

Luna y rituales

Una teoría asegura que eran centros rituales de exaltación a la autoridad, en los podrían tener lugar sacrificios cruentos. Los investigadores encontraron en un conjunto megalítico escocés una piedra yacente: los constructores tendieron un gran monolito en el suelo y pulieron su lado superior hasta dejarlo perfectamente liso. ¿Por qué se afanaron en lograr tal exactitud? Según arqueólogo Aubrey Burl la colocación del bloque yacente, de la altura de un hombre, tenía que ver con la órbita de la luna llena. En las noches en las que el astro se encontraba bajo en el horizonte, su forma circular parecería rodar sobre la mesa de piedra. En este crómlech aparecieron además, huesos humanos. Burl supone que se realizaban celebraciones aprovechando la fantasmal luz de la luna, para llevar a cabo sus rituales sacrificiales. Burl encontró en antiguos libros manuscritos referencias a rituales paganos que se realizaban todos los meses en los círculos.

¿Es razonable que los hombres de la prehistoria se esforzaran tanto para disponer de un punto de encuentro impresionante? Los ciclópeos círculos de piedra podrían haber sido observatorios astronómicos desde los que se escrutaba el cielo nocturno. El astrónomo norteamericano Gerald Hawkins fue uno de los primeros en apuntar esta posibilidad explicando que Stonehenge servía para calcular los solsticios y equinoccios e incluso para predecir eclipsesLos pueblos que levantaron estos monumentos habrían sido los primeros astrónomos, además de unos excelentes geómetras, dada la exactitud milimétrica de los círculos y óvalos que construyeron.

El calendario más antiguo

Arqueólogos británicos descubrieron en el 2013 un monumento en Aberdeenshire, Escocia, que podría ser el calendario más antiguo del mundo, en torno al año 8.000 a.C. Mide el tiempo a partir de las fases del Sol y de la Luna. Precedería así, en 5.000 años a los primeros calendarios creados en Mesopotamia.

Según el arqueólogo Vince Gaffney "las sociedades de cazadores recolectores en Escocia tenían tanto la necesidad como la sofisticación que hacen falta para medir el tiempo a través de los años""Esto ilustra un paso importante hacia la construcción formal del tiempo y, por lo tanto, de la propia historia". Para las comunidades de cazadores-recolectores prehistóricas, conocer qué fuentes de recursos alimenticios estaban disponibles en diferentes épocas del año era crucial para su supervivencia.

Nacimiento y fin de la cultura megalítica

El Apogeo de las culturas megalíticas europeas es tan misterioso como su desaparición ¿Dónde fue a parar la sabiduría de aquella época? No existen pruebas de un nexo entre los diferentes pueblos megalíticos del mundo, y sus obras colosales permanecen enigmáticas y silenciosas.