ELEMENTO AGUA. MITOS Y SIMBOLOS



El elemento agua, junto con el fuego, la tierra y el aire, es uno de los cuatro elementos de las cosmogonías tradicionales en Occidente y está presente en todas las religiones y sus rituales y es considerada como un elemento purificador.

Tales de Mileto, uno de los siete sabios griegos, afirmó que el agua era la sustancia última, el Arjé del cosmos, en donde todo está conformado por el agua.

Se le atribuyen caracteres femeninos, pasivos y fecundantes (de hecho la mujer da la vida desde el "agua", el líquido amniótico del útero). Su esencia demiúrgica presente en abundantes mitos tuvo especial desarrollo en Mesopotamia y en el océano primordial del antiguo Egipto.

En el lenguaje jerogífico egipcio se representa a las aguas de la superficie en forma de línea ondulada con pequeñas crestas agudas.. La triplicación del signo simboliza las aguas en volumen, es decir, el océano primorcial y la protomateria. En la mitología china la residencia del Dragón está en las aguas, debido a que todo ser viviente procede de las aguas.


Las aguas son el principio y el fin de todas las cosas de la Tierra. Dentro de su aparente carencia de forma se distinguen, ya en las culturas antiguas, las aguas superiores de las inferiores. Las primeras corresponden a las posibilidades de la creación, y las segundas a las cosas ya determinadas.



De las aguas y del insconsciente universal surge todo lo viviente. También se ha asimilado el agua con la sabiduría intuitiva.

En el Antiguo Testamento en Génesis se dice:

1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

1:6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 

1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión.


1:8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 

1:9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco.

1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares.