ORACIÓN ANIMA CHRISTI (ALMA DE DIOS)



El Anima Christi es una oración devocional a Jesús. Es una oración clásica y tradicional del Misal Romano para dar gracias después de recibir la Sagrada Comunión (el Cuerpo y la Sangre de Cristo). 

La secuencia de las oraciones en Anima Christi tiene asociaciones con los conceptos católicos que se relacionan con la Eucaristía, que se celebra en memoria de Jesús recreando el rito de la última cena (Cuerpo y Sangre de Cristo), el bautismo (agua) y la Pasión de Jesús (Santas Llagas).

Esta oración se remonta a principios del siglo XIV y su autoría es desconocida. La oración debe su nombre a sus dos primeras palabras en latín. Anima Christi significa "el alma de Cristo". A menudo se ha atribuido a San Ignacio de Loyola porque era una de sus oraciones favoritas y aparece al comienzo de sus Ejercicios Espirituales. Sin embargo, él no podría haber sido su autor; una copia de la oración aparece en un documento del 1334, un siglo y medio antes del nacimiento de San Ignacio.

Sentido y servicio de la oración

Esta oración en una expresión de fe, de amor y de súplica y por lo tanto de adoración a Cristo.

Expresada desde el misterio de la Pasión, nos adentra en el Plan de Dios y en su motor principal: su amor y misericordia. Conforta decirla y meditarla antes y después de la Eucaristía, pero también puede decirse en cualquier. Produciendo excelentes frutos espirituales a través del Espíritu SantoAmorEsperanza, Paz, PacienciaBondad, Fe, Templanza...

Encontraréis en esta entrada una preciosa versión coral a cargo del magnífico Marco Frisina (sacerdote, músico, compositor y biblista romano. Actual maestro de capilla de la Catedral de Roma). La oración está cantada en latín pero hemos insertado en el vídeo las frases traducidas aunque también tenéis a vuestra disposición el texto completo. Os reconfortará, aliviará y protegerá. Esta oración habla del alma de Cristo y animará, consolara, tranquilizará, fortalecerá y alimentará también la vuestra, aunque si no tenéis fe también os ayudará...

Lucas 11:9 -13:

Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Jesús de Nazaret


Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del Costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
O Buen Jesús, óyeme.
Dentro de Tus Llagas, escóndeme.
No permitas que me separe de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mandame ir a Ti.
Para que con Tus Santos Te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.